domingo, 7 de febrero de 2010

Notas de actualidad.

El otro día publicaba en la voz de galicia una carta en la que llamaba irresponsable al señor Negreira. El hablar de "impuesto revolucionario" refiriéndose al plan general no sé que tal le sentaría a su compañero Basagoiti, por ejemplo.
Hoy tenemos en la prensa nuevas muestras de la cara que tienen nuestros peperos favoritos.
Después de haber puesto a parir en privado a Moisés Naranjo, hoy ponen el grito en el cielo porque sea despedido. Ahora ya no toca aludir a su vida privada, como hacían antes. Ahora toca atacar a ese despido para desgastar al gobierno.

De entre todos los peperos, mi favorito es el presidente de una asociación de hostelería de la provincia de A Coruña (sí, hay varias, alguna de ellas con bastantes más asociados que la suya). Hoy dice en la prensa sobre el despido de Moisés Naranjo: "Esas decisiones hay que tomarlas cuando el dinero es propio. Me preocupa que la cantidad del despido la pagamos todos". Y eso lo dice un señor que en dos años de mandato en la asociación (votado por 20 personas) ha despedido a una empleada de la sede social que llevaba una década y con una indemnización millonaria, a una empleada de la escuela de hostelería que también llevaba años, a 12 comerciales Y A 3 ABOGADOS!!!. Si, se ve que ninguno de los 3 abogados que han pasado por la asociación le valían, ya que lleva una media de 8 meses por abogado. Eso sí, el pagar esas indemnizaciones no le preocupa tanto, ya que paga la asociación.

Pues aún así, con estas campañas de mentiras y difamaciones, en medio de una crisis económica casi sin precedentes y con el gobierno de la Xunta intentando aupar a Negreira todo lo que puede, y este partido no despega. Todavía uno de cada cuatro coruñeses ni siquiera sabe quien es ese tal Negreira y además sigue por detrás del Alcalde en valoración, sin que parezca que más de dos décadas de mandato le haya causado un excesivo desgaste a nuestro regidor. En número de concejales tampoco sube y lo único que parece estar consiguiendo con su oposición bronca y áspera es subir la abstención.

A lo mejor, algún día el PP se da cuenta de que los ciudadanos quieren soluciones, quieren que nuestros gobernantes se preocupen de mejorar nuestras ciudades y nuestras condiciones de vida y que no votan a quien parece estar constantemente peleado por el mundo. Si ese tal Negreira aspira a ser Alcalde de la ciudad, quizás una actitud más proactiva, presentando soluciones y no creando problemas, le acercase más a su objetivo. Claro que con gente como Gerardo Crespo, Juan Chas y Hector Cañete a su alrededor, bastante hace con no cortarse las venas cada mañana.