lunes, 22 de febrero de 2010

La izquierda abertzale vuelve a decir lo de siempre.

Revisando escritos antigüos, descubrí uno que escribí en tiempos del proceso de paz para Basta ya! y la Fundación para la Libertad. Concretamente el día de San Fermín del 2006. En él, escribía lo que yo pensaba que podía suceder y por desgracia me equivoqué en pocas cosas.
Con las nuevas declaraciones del entorno pro-etarra, me temo que vuelven a intentar lo mismo que hace 4 años; buscar por todos los medios la manera de volver a tener poder municipal.
Lamentablemente pasó su tren. En esta generación política ya no hay ninguna posibilidad de que se produzca una negociación y la única manera que tienen de dejar las armas es.... Dejando las armas.

Dejo aquí lo escrito entonces.

Habitualmente me he significado por defender que hay que darle un margen de confianza al presidente del gobierno en la lucha contra el terrorismo.

Desde luego no estoy de acuerdo en las predicciones apocalípticas tales como que va a romper España o se va a rendir ante ETA. También me parecen absolutamente infundadas las alusiones al 11-M, a supuestas conspiraciones y tramas ocultas por el estilo. Por eso he defendido el llamado “proceso de paz”, porque pensaba que partía de unas bases sólidas.

En ningún caso dudo de la buena fe del presidente del gobierno, no creo que haya nada innoble, maquiavélico o sucio en este tema, lo que me empieza a plantear dudas es si se está equivocando de buena fe.

Es tal la diferencia entre el mínimo aceptable por ETA en una negociación, y el máximo que puede dar un gobierno democrático que no hay posibilidad alguna de acuerdo. Incluso con un hipotético gobierno débil que estuviera dispuesto a ceder ante la banda, su margen de maniobra sería casi nulo. Es por ello que me produce bastante preocupación el que se esté imponiendo entre amplias capas de la sociedad la coletilla de que “algo habrá que darles” y cosas similares.

Eso sin tener en cuenta cuestiones morales como la memoria de las víctimas o la dignidad de la democracia. No puede haber entonces ninguna negociación política con la banda terrorista. Ni puede ni debe.

Por tanto, el fin de ETA solo puede venir de la asunción por parte de la banda de su derrota. Del íntimo convencimiento de que han sido derrotados “militarmente”.

Cuando se decía hace años que el fin de ETA nunca será policial, se equivocaban. El fin de ETA será policial y judicial o no será.

Al inicio de este proceso, yo asumí que el presidente tenía esas garantías por parte de la banda. Que la banda había asumido su derrota y se había dirigido al presidente para darle una salida al tema de los presos y fugados. En ese caso me parecería impecable la actitud del presidente y muchas de las cosas que estamos viendo solo serían una puesta en escena.

Mi preocupación empezó con la entrada en escena de Eguiguren.

En sus libros, Eguiguren dice más o menos que el problema vasco no tiene solución, pero que tiene arreglo. Que hay que ir buscando un marco en el que todos, los nacionalistas y los no nacionalistas, se sientan cómodos por lo menos para esta generación. El problema es que el nacionalismo basa su discurso precisamente en no sentirse cómodos. Si se les concediera la independencia todavía reclamarían cuentas pendientes con España o con Francia o con la Unión Europea o con vaya usted a saber.

Por tanto, cuando Eguiguren entra en escena, a mí me entra el pánico escénico. Porque dejo de creer que haya sido la banda quien se ha dirigido al gobierno asumiendo su derrota y empiezo a creer que es una labor de cocina de Eguiguren. Es una conversación entre caseros, entre Eguiguren y Otegi en la que todo está lleno de sobreentendidos, de evitar el tratar los temas peliagudos, lleno de ambigüedad. Empieza, cada vez más a parecerse este alto el fuego al de 1998.

Aquí solo hay una clave. Y es si ETA ha asumido su derrota. Si es así, entonces vamos bien. Poco a poco se va avanzando. Ahora bien, si no es así, si ETA se ha acercado al gobierno a ver qué saca, si esto es una estrategia del “frente negociador” entonces tenemos un grave problema con lo que se ha hecho y con lo que se va a hacer. De ser cierta la segunda afirmación, el hecho de acercar los presos o dejar que Batasuna recupere su poder municipal es uno de los errores más graves en materia anti terrorista que se ha cometido en los últimos años.

Si ETA no se siente derrotada, intentará negociar. Intentará sacar un precio político al abandono de las armas. Intentará, en definitiva, conseguir a cambio de dejar de matar, lo que no ha podido conseguir matando. Prolongará esta situación hasta después de las elecciones municipales a las que espera poder presentarse y tras recuperar el poder municipal entrará en una dinámica negociadora más dura, pidiendo cosas concretas como un compromiso sobe la autodeterminación o un referéndum en Navarra para su integración en Euskadi. Al no poder conseguirlo, habrá una ruptura del alto el fuego. No creo que se vaya a parecer a la anterior. Todo es mucho más sutil. Poco a poco irá volviendo la extorsión a los empresarios en sus cotas anteriores y se recrudecerá la Kale Borroka. Posteriormente habrá un comunicado de la banda dando por roto el alto el fuego con su retórica habitual. No creo que vuelvan a matar en un futuro próximo. Eso les provocaría un desgaste importante. El problema que tenemos al tratar con ETA es que en ocasiones no necesitan matar. El hecho de que puedan matar provoca tanto terror como los atentados mismos.

Por último, muchas veces desde la cúpula socialista se están justificando actuaciones con el argumento de que Aznar ya lo hizo antes. En esta estrategia se equivoca el PSOE y se equivoca el PP. Aznar hizo cosas en el 1998. Las hizo y las dijo. Y se equivocó. Por tanto, el hecho de que hoy sabemos que Aznar se equivocó debe servirnos para no caer nosotros en ese error. Pero es que lo primero que tenemos que hacer es asumir que Aznar estaba equivocado. Debe asumirlo el PSOE para no caer en los mismos errores que él y debe asumirlo el PP. Dentro del Partido Popular, con tal de no reconocer que lo de Suiza fue un error, están haciendo planteamientos complicados de que Aznar dijo pero no dijo, de que si fue pero no fue, y cada uno sacando su revista de prensa para demostrar declaraciones en uno y otro sentido. Seamos claros, aquello fue un error. Ahora no lo repitamos.


http://www.paralalibertad.org/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=14345
http://www.bastaya.org/uploads/noticias/index.php?id=4413

3 comentarios:

María dijo...

Enhorabuena, por el artículo. A muchos nos sigue gustando tu blog, no nos prives de ese placer.

Salud y república

xan de couzadoiro dijo...

buen articulo pablo

salud y republica

Pablo Franco dijo...

Se te echa de menos en este bar, Xan. Tenemos muchas cervezas que compartir y muchas cosas de las que hablar.